Si al recibir esta carta solo puede quedarse con una cosa, espero que sea el mensaje de esperanza de la Medalla Milagrosa: “¡Todos los que la lleven puesta recibirán grandes gracias!”, incluyendo usted.
Esta es la promesa de Nuestra Señora. Cuando María se apareció a santa Catalina Labouré en 1830, le pidió que acuñara una medalla según esta visión y le dijo: “Ahora deben dársela a todo el mundo y a cada persona”. ¡En menos de 10 años se habían distribuido más de 100 millones de medallas en todo el mundo! Casi inmediatamente, las bendiciones empezaron a derramarse sobre aquellos que llevaban puesta su medalla. Milagros de gracias, salud, paz y prosperidad siguieron, y la gente comenzó a llamarla la “Medalla Milagrosa”.
El testimonio de este miembro de la Asociación es una señal de lo que sucede cuando creemos en la promesa de María: "derramaré gracias sobre quienes rezan con confianza”.
“La mamá de mi esposo me regaló una Medalla Milagrosa. Podría escribir un libro tratando de compartir todos los milagros que me han pasado cada vez que rezo con la Medalla en mis manos. Yo compro medallas para regarlas a los enfermos, a los deprimidos y a quienes han perdido la esperanza. Ruego porque ellos también puedan experimentar la verdadera gloria de Dios cuando responde a nuestras oraciones”.
Y ahora, ¡la Medalla Milagrosa de María ha llegado a sus manos! Por favor acepte y use esta Medalla Milagrosa de resina epoxi como un regalo de la Asociación. Si ya tiene una Medalla, puede compartir esta con otra persona que necesite las bendiciones de la Virgen María.
Soy el Padre Prudencio Rodríguez, sacerdote Vicentino y Director Espiritual de la Asociación de la Medalla Milagrosa en Perryville, Missouri. Por más de 100 años, la Asociación ha tenido la misión de compartir a Jesús a través de la devoción a María y la Medalla Milagrosa que le envío.
El testimonio anterior es solo uno de miles que recibimos y da fe de lo que la Medalla Milagrosa puede lograr en la vida de una persona que camina de la mano de la Virgen María.
Por eso me gustaría que tuviera en sus manos esta Medalla Milagrosa. Le invito a rezar y recibir las gracias que la Virgen promete a quienes llevan su medalla con devoción. Únase a miles de personas que han experimentado la milagrosa intercesión de la Virgen María desde 1830.
No deje que el mensaje de esperanza y bendiciones de la Virgen se quede a la puerta. Recíbalo y hágale un espacio en su hogar para que derrame sus gracias.
Y las bendiciones espirituales pueden seguir derramándose al hacerse miembro de la Asociación de la Medalla Milagrosa. La Asociación es una familia de devoción con miles de miembros en todo el mundo que esperan para rezar por usted y con usted por sus necesidades.
Solo devuelva su forma de “confirmación de entrega” de la Medalla Milagrosa. Asegúrese de incluir sus intenciones personales para recordarlas en oración aquí en el Santuario de la Virgen. También sería una bendición si pudiera compartir algo de sus bendiciones en apoyo a la Asociación.
Por favor ayúdeme a promover la devoción a la Virgen solicitando más medallas de estaño como la de abajo para su familia, amigos, compañeros de trabajo o comunidad. Cada medalla viene en una tarjeta con la historia de la Medalla Milagrosa. Las medallas son gratis, aunque se aceptan donaciones voluntarias para cubrir los costos de esta misión.
Recuerde, los milagros todavía existen; ¡especialmente para usted! Que la Virgen María y Nuestro Señor Jesús obtengan para usted la gracia y la misericordia de Dios.
Siempre con la Virgen María,
Rev. Prudencio Rodríguez de Yurre, C.M.
Director Espiritual